martes, 30 de marzo de 2010

Esperando un momento de espontaneidad

martes, 2 de marzo de 2010


No está siendo fácil escribir, como no esta siendo fácil nada alrededor, nadie tiene los días relajados al 100% o como uno creía que iban a ser estos tiempos, y será que los tiempos cambiaron mucho y uno tarda un rato en hacerse cargo de lo que pasa, o tarda tan solo en entender como son las reglas de la vida hoy en día, por que nos pasa un terremoto y una amenaza de tsunami, pero nuestros días y nuestra actitud frente a eso es la misma.. (aviso que soy "simpatizante del 2012") pero me excuso en que creo que desde acá nada puedo cambiar, lo que creía siempre que si se podía.

que mi grano de arena sumaba....
(........................................................... entonces hoy seguimos igual.)

y todo cuesta tanto que cada día es mas difícil salir con la sonrisa esperada, por mas de que cada mañana agradezco vivir en esta ciudad que nos permite hacer todo lo que me gusta y sintiéndonos parte del paisaje.

Y.................................................................................. vuelvo a creer que mi granito de arena si suma.

Y trato nuevamente de disfrutar del intento.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Y entonces te sientes único en el mundo. Sólo a mi me pasa esto, soy el (la) única que sufre este dolor. No hay nadie capaz de comprender lo que me pasa. No hay nadie capaz de escucharme, oírme, sin juzgar lo que siento. Entonces caminas: uno, dos, tres, cincuenta pasos y te das cuenta que la Tierra es muy grande, demasiado extensa. No, no estás solo.
Intentas correr, alejarte de todos ellos, los que no te escuchan, los que no te oyen, los que no entienden tu dolor, crees poder esconderte de cualquier cosa: del destino, del dolor, de la gente, de tu conciencia, de Dios.
¿Existe ese lugar lo suficiente apartado? ¿Puedes correr y correr hasta llegar a un lugar donde nadie te encuentre? Y es así, que buscando ese lugar, tu lugar, te alejas hasta los límites del mundo que conoces, ese mundo tuyo que hasta hace poco parecía seguro y tranquilo.
Observas un atardecer frente al mar; siempre tan inmenso e impredecible. La paz que te brinda la brisa marina, te hace creer que por fin has encontrado el lugar donde nadie te hallará, ese lugar donde estas seguro y nadie puede hacerte daño.
Entonces por un instante, ese breve instante en que el cielo se llena de colores que no tienen nombre, crees haber encontrado un lugar seguro, pero entonces se hace de noche, los colores se van y con él tu seguridad. Puedes seguir corriendo, intentando escapar de todos, hasta de ti mismo, puedes correr y correr, hasta que caigas en cuenta de la verdad: La vida te sigue, donde quiera que estés.
(a mi me encanta este texto)
no es mio, y no se bien como lleguè a el.

martes, 15 de septiembre de 2009

lunes, 7 de septiembre de 2009


y desde hace un tiempo,

y cada tanto

siento temor por esa sensación de creer que igual........

no voy a poder conseguirlo.......

lunes, 24 de agosto de 2009